En Villa Mercedes hay 17 familias solidarias y convocarán a más hogares de contención
La mayoría de las personas que necesitan la medida excepcional son menores de edad.
El sistema de familias solidarias funciona en la provincia desde el 2004, con el objetivo de proteger los derechos de niños, niñas, adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores.
En Villa Mercedes, los últimos registros arrojan que en la ciudad son 17 las que se encargan de contener a 24 personas en total.
"Entre niños, niñas y adolescentes tenemos 16, tres adultos mayores, y cinco personas con discapacidad”, detalló el subdirector de Protección Niñez, Adolescencia y Familia, Leonardo Córica, en diálogo con El Chorrillero.
El organismo que pertenece al ministerio de Desarrollo Humano trabaja articuladamente con la Justicia: “El Juzgado de Familia nos comunica que hay una persona que se encuentra en estado de vulnerabilidad, o es víctima de un posible abuso, o le están ejerciendo violencia. A partir de un oficio que recibe el área sobre cada caso, se dirigen al domicilio especificado, observan el contexto y comienzan a trabajar con un grupo interdisciplinario para tratar de restituir el derecho que le están vulnerando a la persona”.
"Si es menor de edad, nos vinculamos con Salud para ver si tiene al día la libreta sanitaria, todas las vacunas, y también con Educación para ver si está o no asistiendo a la escuela”, explicó.
Dijo que “a su vez se empieza a trabajar con el papá y la mamá, y en el caso de que no sean viables, se busca referentes afectivos en otros familiares o vecinos”.
Si no se puede avanzar en la restitución de derechos del niño de este modo, el juez es informado para que “adopte la medida excepcional”, que es el pase o incorporación a familias solidarias donde son acogidos por una familia que velará por los derechos.
No obstante, los profesionales se encargan de mantener contacto con los padres o referentes afectivos para llegar a una revinculación.
“Tenemos un plazo de seis meses. Si no se logra en ese lapso y vemos que se agotan todas las instancias, empezamos a trabajar para que el niño vaya en adopción”, explicó.
Córica adelantó que se encuentran “ultimando detalles” para abrir una convocatoria con el objetivo de que se sumen más familias al subprograma.
“Conforme a los indicadores de nuestros psicólogos, en las familias que se incorporan al sistema, algunos son más aptas para bebés, otros son más aptas para niños y niñas, y otras son para adolescentes, como también hay otras para adultos mayores”, destacó.
Señaló que “hay necesidad” de contención: “Todos sabemos y el gobernador lo dice, hay un tejido social roto. Nosotros estamos tratando de recomponerlo y trabajando en eso. El contexto social económico no es nada fácil, tanto a nivel nacional como a nivel provincial. Entonces, quizás podemos llegar a necesitar más familias”.
Tuvo en cuenta que siete de cada diez niños no cuentan con la alimentación necesaria en la provincia: “Es un trabajo arduo, duro, que demanda su tiempo”.
La jefa del área en Villa Mercedes, Marcela Bustos ya se reunió con la secretaría de Discapacidad para “articular trabajo en conjunto en pos de una mejor calidad de vida para las personas con discapacidad, además de los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores”.
“Queremos trabajar con ellos para que nos ayuden, no solo en la búsqueda, sino también en la preparación de las familias que van a albergar a las personas con discapacidad, y en el seguimiento y contención de los mismos”, concluyó.